El tiempo de atención del equipo de gestión es un cuello de botella en la mayoría de las organizaciones: la necesidades superan ampliamente la capacidad disponible.
Y, sin embargo, la mayoría de esa atención se desperdicia en áreas que apenas aportan valor y/o resultan perjudiciales. Esto convierte a la atención de gestión en la limitación de muchas empresas, en el factor que impide a esas organizaciones alcanzar más de sus objetivos.
Dado que esta situación tan lesiva para el rendimiento de las organizaciones es muy común, sus causas deben hallarse en rasgos básicos del comportamiento humano. De hecho, hemos identificado su origen en diversos temores inherentes al ser humano: